Pilar Carrero, licenciada en Bellas Artes y arteterapeuta por Goldsmiths, titular de ATe Balears y cofundadora de ABART

Conversación Pilar Carrero, arteterapeuta en Palma de Mallorca.

Cuéntanos algo sobre ti, me decías que estudiaste en Madrid ¿no?

Sí, estudié bellas artes en Madrid, luego empecé a trabajar un poquito en el ámbito de las páginas web que era lo estaba en auge, y me metí por ahí. También toqué un poco el mundo del diseño gráfico y luego volví a Palma donde trabajé en una universidad en el gabinete de comunicación como diseñadora gráfica, y empecé a dar clases también de plástica para secundaria, allí es donde empecé en el mundo de la docencia. En Palma estuve otros ocho años más o menos, hasta que me fui a Londres en el 2011. Allí empecé a trabajar como profesora de arte en colegios, estuve tanto con niños de pre-escolar, como con niños de infantil y de secundaria.

¿Cómo conociste el arteterapia y cómo fue ese momento mágico en el que descubriste que querías dedicarte a ser arteterapeuta?

Pues ya trabajando aquí en España como profesora de plástica, ya me di cuenta de que en las clases salían conversaciones. Que los niños estaban como concentrados en sus cosas al mismo tiempo que estaban trabajando. Entonces bueno, lo típico que tú dices en clase “trabajad en silencio, no quiero oír a nadie hablar, bla, bla, bla…” pues yo veía que, no sé, de alguna manera la creatividad que ellos estaban desarrollando en ese momento daba lugar a que se pusieran a hablar. Pero yo escuchaba y a lo mejor estaban hablando de cosas bastante profundas. De a lo mejor, de cosas con sus padres o lo que había pasado el fin de semana.

Problemas que tenían o cosas que les pasaban en el mismo cole ¿no?

Exacto, sí. Cosas más profundas que, mientras trabajaran, a mi me parecía correcto que tuvieran conversaciones, que siguieran hablando. También teníamos casos en el cole de niños que tenían algún tipo de problema de comportamiento y en clase de plástica estaban tranquilos. En las reuniones de evaluación era curioso cómo la percepción que tenían los otros profesores de un niño en concreto era completamente diferente a la percepción que yo tenía de ese mismo alumno de cómo se comportaba en mi aula. Al contrario, eran chavales con un nivel creativo tremendo y en el sistema educativo no había ningún hueco para desarrollar estas habilidades, solamente en plástica.
Luego en Inglaterra estaba muy instaurado el tema del arteterapia en los colegios. Entonces fue cuando yo me fui interesando más en ese departamento de orientación, en el departamento de special needs donde trabajaban los especialistas. Y fui hablando con ellos, con el counselor que venía a hablar con los chicos y me fui interesando por el mundo del arteterapia, que era una forma de acercarse a los niños terapéuticamente, utilizando un lenguaje que yo conocía muy bien, que era el lenguaje plástico. Entonces me fui informando, visitando páginas web… Hice el foundation en la BAAT (Asociación profesional de arteterapeutas) y luego el máster en Goldsmith.

Sobre el arteterapia en general, qué destacarías de la profesión. ¿Tú crees que hace falta tener un carácter especial? ¿qué hace falta tener algunas habilidades especiales? ¿se nace arteterapeuta? ¿se hace uno arteterapeuta?

Pues yo creo que es una combinación de varios factores. Tienes ser creativo y tener interés por expresarte a través de los materiales artísticos. No hace falta que seas muy buen artista, no hace falta que tengas unas habilidades excepcionales.

Eso se entrena también.

Exacto, eso se entrena. Pero es algo que no lo necesitas. Lo que sí que tienes que tener es ese entusiasmo por expresarte de manera no verbal, de manera simbólica.

Sí, visual, simbólica, representativa…

Exacto. Y luego, bueno, un poco la necesidad de ayudar a los demás.

¿Qué es lo qué crees que es lo que funciona en arteterapia, realmente lo que ayuda al otro en arteterapia?

Yo creo que, como yo digo —igual el concepto o la palabra no está bien pero a mí me gusta decir— la magia sucede durante el proceso creativo para mí. Tanto trabajando con niños como trabajando con adultos. Con adultos es casi como más mágico, porque no se lo esperan.

No están acostumbrados a jugar.

No están acostumbrados a jugar. Exacto

Y pintar es un poco jugar ¿no?

Claro, la creatividad es jugar, es dejar libre la imaginación, la fantasía. Por eso a veces para los adultos es un poquito más difícil. La primera sesión te suelen decir “yo es que no sé dibujar”, “yo es que soy fatal, ya en el colegio lo hacía fatal”. Pero en cuanto ellos ven que no es cuestión de juzgar, de hacer las cosas bien o mal, sino de dejarse llevar es cuando eso sucede. Y con los niños es mágico porque los niños están acostumbrados a expresarse a través de la fantasía, del juego, de la creatividad y entonces todo fluye.

Y no tienen un juicio sobre sí mismos tampoco, no tienen el juicio que tenemos en el mundo adulto de esto está bien, esto está mal, esto está bien hecho ¿no? Está bien hecho cualquiera porque lo han hecho ellos.

Claro.

Y de hecho cuando empiezan a pensar si lo han hecho bien o mal es cuando acaba el juego, cuando acaba la magia de la que hablabas.
Exacto. Cuando deja de fluir, sí. Porque se sienten cohibidos porque ya está la sociedad diciendo esto está bien, esto está mal. Y estamos nosotros, los adultos, imponiéndonos, proyectando sobre ellos en vez de dejar fluir.

Malditos adultos. Oye ¿Qué crees que se puede hacer para que la profesión sea más reconocida? Ayer hablábamos de ese desconocimiento que hay por parte de mucha gente sobre lo que puedes esperar de arteterapia ¿Qué crees que se podría hacer para que la profesión se conozca más a nivel del público?

Sí, además esta pregunta me pega muy de lleno. Pues lo que nosotros estamos haciendo, con el grupo de arteterapeutas con el que me he juntado, es empezar por difusión. Difusión, dar a conocer con charlas, conferencias, cuanto más mejor. Facilitar ejemplos, casos clínicos, que ellos puedan ver lo que se ha hecho que está ahí, que es material, que es tangible. Y luego incluso dar talleres.

Sí, para que la gente vea qué es lo que…

Exacto porque la arteterapia, yo siempre digo que es muy difícil de explicar pero en cuanto la experimentas, cuando la vives —que es realmente como se aprenden las cosas, a través de la experiencia— es cuando la entiendes.

¿Qué consejo les darías a las futuras estudiantes de arteterapia, alguien que está planteándoselo?

Pues que si se lo plantea que lo pruebe. Primero a lo mejor que pruebe intensivo.

Con un nivel inicial.

Sí. Para ver si es por ahí por donde quieren tirar. A lo mejor no se tiren de lleno a la piscina si no están muy seguros porque el máster además de que es tiempo es dinero pero si después de hacer el foundation están convencidos, a por ello. Porque además es una experiencia personal a todos los niveles. Es que no es sólo aprender una profesión para trabajar con otras personas, tú vas a cambiar su vida. Y tú estás a punto de cambiar tu vida.

Qué radical.

Sí, y es más lo que ganas para tu vida que lo que ganas para los demás. Porque a través de esa experiencia, esa vivencia que tú has tenido, es cuando puedes ayudar a los demás.

Tú te has formado en Goldsmith y bueno, esta pregunta es como inevitable ¿no? ¿Qué es lo que más te llamó la atención de allí? ¿En qué crees que se diferencia de lo que hacemos en España?

Tampoco soy muy consciente de lo que se hace en España aparte de lo que hacéis aquí, que veo que es bastante parecido a lo que se está haciendo allí, trabajáis mucho con el modelo británico. Una de las cosas que me llamó mucho la atención de estudiar allí, es que es muy experiencial. A mí al principio me chocaba mucho que las clases teóricas eran como…

Un apéndice
Exacto. De repente se sentaba alguien con una sabiduría tremenda delante de mí y me contaba un cuento y ya está. Y yo decía, pero a ver, me quieres decir exactamente en qué consiste este concepto que yo lo estoy leyendo en conceptos psicodinámicos ¿esto de qué va? ¿me puedes explicar lo que es la transferencia, que no lo pillo? Y ellos, con toda la sabiduría me decían, “espérate un momento que ya lo sabrás”.
Y entonces todo empieza a encajar. Todas las piezas del puzle empiezan a encajar. Porque yo al principio tenía ese pequeño enfado o rencor porque estas personas que llevan cuarenta años trabajando en arteterapia y han escrito cinco o seis libros y dan conferencias por todo el mundo me vienen aquí con un caso clínico de una viñeta y no me contestan a mis preguntas de psicodinámica.
Y lo que buscan es que la respondas tú misma.

¿Qué es esto del enfoque psicodinámico?
Pues nosotros trabajamos con las dinámicas, los sentimientos que emergen durante la tereapia tanto en el paciente/cliente como en el terapeuta, que nos da información sobre el estado mental o emocional de nuestro paciente. Trabajamos con transferencias que son proyecciones que vienen del pasado, que son patrones que todo el mundo hemos aprendido por lo que nos rodeaba a nuestro alrededor, nuestra familia, nuestro primer núcleo es nuestra familia, los padres y los hermanos. Entonces son cosas que nosotros tenemos muy arraigadas, que son patrones que nos han marcado y nos han definido, definen nuestro comportamiento, con lo cual trabajamos porque a lo mejor alguno de esos patrones son los que en el presente nos están bloqueando ante diferentes situaciones que nos está planteando la vida. Es ese recibir las transferencias y poner atención a lo que nosotros sentimos, no solo de nuestro cliente, también de la obra. De esa relación triangular obra-terapeuta-cliente.

¿Por qué crees que alguien debería, no me estoy refiriendo a alguien de un grupo especial, sino cualquiera, ir a arteterapia? ¿por qué cualquier persona sacaría provecho de ir a arte terapia?

Exacto, a mí me gusta más esa aproximación. Deber, deber, nadie debe hacer nada que no le apetezca. Pero sí es verdad que lo puedes recomendar para tener mejor conocimiento de uno mismo y conocer mejor esos patrones que estábamos hablando antes. ¿Por qué yo tengo esta reacción? No entiendo por qué he reaccionado de esta manera cuando a lo mejor otra persona reacciona de otra manera. Por qué yo me tomo mal un comentario cuando a lo mejor la otra persona me dice que no lo ha hecho a propósito. ¿Por qué yo vivo la vida de esta manera? Y cuanto más te conozcas, cuanto más tengas insight, mejor calidad de vida tienes, más te conoces y mejor puedes saber cómo afrontar, ya no sólo baches, también el día a día.

Que no es poco.

Exacto, hay gente que tiene una vida más fácil, otra gente que tiene una vida un poquito más difícil pero todo el mundo en algún momento nos bloqueamos emocionalmente o psicológicamente ante un reto o ante una pérdida o ante cualquier situación. Entonces simplemente el hecho de conocerte a ti mejor y saber expresarte, tener un poco más de facilidad a través de esa terapia, de poder expresar lo que tú sientes, de poder comunicar a otra persona lo que tú sientes, pues te abre puertas o te da herramientas para poder afrontar la vida de una manera más llevadera. Entonces puede ser para cualquiera. ¿Quién no quiere tener una vida más llevadera?