Publicamos la entrevista que Blanca Romañá, arteterapeuta y docente en Metàfora, ha realizado a Carles Ramos, director de Metàfora.

La pandemia ha obligado al sector educativo a realizar muchos cambios, ¿en qué ha afectado a Metàfora?

En arteterapia, la mayor parte de las clases son experienciales, siempre habíamos priorizado la experiencia en directo. Con la pandemia, sin embargo, tuvimos que adaptarnos, pasando gran parte de la programación a un formato online. En marzo del año pasado, parte de los centros de prácticas con los que colaboramos habitualmente dejaron de aceptar a estudiantes en prácticas por lo que tuvimos que aplazar sus prácticas y relocalizarlos a otros lugares en los que sí era posible. Así es como empezamos, en algunos casos, a hacer arteterapia online. 

Fue todo un reajuste y por suerte tanto el equipo docente como los estudiantes -como el mismo formato online- respondieron muy bien. Tanto es así, que actualmente hemos desarrollado dos postgrados en arteterapia enteramente online (uno en español y el otro en inglés). Además mantenemos por supuesto el postgrado presencial, que ahora combina sesiones presenciales con el formato online. 

Por otro lado el máster en arteterapia que antes solo hacíamos en formato presencial, ahora también puede cursarse en formato casi 100% online, es decir online durante el año y asistiendo a clases presenciales durante el mes de julio.

¿Significa entonces que estamos descubriendo nuevas posibilidades de arteterapia?

Sin duda. Los profesionales que nos dedicamos a la arteterapia estamos convencidos de su enorme utilidad a la hora de acompañar a las personas en su desarrollo personal. Lo que muchos no sabíamos, por no decir todos, es que la arteterapia a distancia podía tener los mismos beneficios que la presencial.

La pandemia nos obligó a indagar en lo virtual, y actualmente la mayoría de nosotros combina la consulta presencial con la online. Se nos ha abierto un nuevo campo de acción, que además no tiene fronteras. ¡Podemos trabajar con cualquier parte del mundo, y acompañar a personas que viven en lugares alejados de cualquier consulta terapéutica!

Háblanos de las formaciones online que ofrece Metàfora, ¿se puede mantener la calidad de la formación con formatos online?

Este punto lo hemos estado valorando muy seriamente junto con el profesorado. El año pasado, cuando nos vimos obligados a reaccionar rápido, no tuvimos tiempo de pensarlo mucho. Si me preguntas lo mismo hace unos años te hubiera respondido que no. Sin embargo vistos los resultados, la verdad es que es bien posible.

Experimentado con «la virtualidad» nos dimos cuenta de lo útil que podía llegar a ser. De ahí que empezáramos a pensar en adaptar las formaciones a formatos online, sin eliminar la presencialidad, claro, por suerte, no todo se puede hacer frente a una pantalla.

Por ejemplo, valoramos que el postgrado puede hacerse enteramente online, pero para el máster, creemos necesario que las alumnas trabajen algunas asignaturas de manera presencial.

Tras muchas discusiones, reflexiones y ajustes, creemos que hemos conseguido ofrecer una calidad muy similar entre la formación presencial y la virtual.

Por otro lado, este cambio ha brindado oportunidades de formarse a personas que viven en países distintos. Metàfora ya era una escuela internacional, pero con los nuevos programas, hemos podido llegar a mucha más gente, de países más diversos. Esto a la vez ha enriquecido las clases y ha permitido a los alumnos conectar con profesorado y con personas con los que hubiera sido improbable coincidir de otra manera.

educación en arteterapia entrevista a Carles Ramos

¿Y qué pasa con las prácticas de arteterapia? si las alumnas viven en otros países ¿dónde se harán?

Hace años que tenemos alumnas haciendo sus prácticas en otros países de Europa. Hemos tenido en Gran Bretaña, Francia, Irlanda, Italia, Bélgica, Alemania, Letonia, … Lo que no había ocurrido nunca era tener alumnas haciendo sus prácticas en otro continente. Actualmente hay alumnas cursando el máster en México, Jordania y Argentina y el próximo año académico probablemente el número de países aumente considerablemente. 

Si las alumnas viven en Catalunya, podemos proveerles de centros de prácticas con los que ya tenemos convenios de colaboración. Si, por el contrario, viven en otras autonomías o en otros países, son ellas mismas quienes tienen que encontrar un centro adecuado. 

Obviamente nosotros las apoyamos en todo el proceso. Las ayudamos en la elección del colectivo con el que desean trabajar y con el centro en el que quieren trabajar. Contactamos con el centro. Las ayudamos con los trámites posteriores. Enviamos información específica al centro y redactamos un convenio de colaboración entre instituciones. Proveemos a la alumna de un seguro de responsabilidad civil, etc. Además, y muy importante, vemos a nuestras alumnas en sesiones de supervisión de las prácticas con una frecuencia semanal.

Las supervisoras así como la coordinadora de prácticas están en contacto estrecho con la tutora que asigna el centro durante todo el proceso, desde que inicia hasta que termina.

Para terminar, díganos cómo le gustaría que fuera el futuro de la profesión.

¿Me pides que te dé la carta de los Reyes Magos? Vale, pues me gustaría que la arteterapia estuviera regulada en España como lo está en otros países como el Reino Unido. Desearía que fuera una opción reconocida, académica y laboral más. Me gustaría que los beneficios de la arteterapia -que he podido ver en múltiples ocasiones- se pudieran extender mucho más y llegar a aquellas personas y colectivos que más lo necesitan. 

Además me gustaría que la arteterapia formara parte de la seguridad social y también como un recurso del sistema educativo de forma que tanto en un caso como en el otro no tuviera coste alguno para los usuarios y usuarias. Poder acceder a cuidados de salud mental de calidad y adaptados a las necesidades de cada persona es parte del Estado de bienestar y como tal debería poder ser un derecho al que acogerse. 

Finalmente me gustaría que el trabajo de las arteterapeutas fuera remunerado en justicia con la labor que desempeñan.